¿Sabías que hay diferentes tipos de piel? Es importante conocer nuestro tipo de piel, ya que esta debe de influir en nuestra rutina de SkinCare ya que es importante saber qué tipos de activos se deben de aplicar de acuerdo a tus características.

Pero bueno, ¿cómo se cuál es mi tipo de piel, bueno, te daremos una breve explicación de cada tipo de piel:

Una piel normal es aquella que está hidratada, no tiene reacciones a cambios drásticos de clima, es suave al tacto y no hay poros visibles, suele percatarse ya que no suele haber imperfecciones como puntos negros en las zonas más comunes como la barbilla o nariz.

Una piel seca es aquella que al tacto es áspera, suele ser irritada y en ciertas zonas puede verse rojas y opacas, el maquillaje se absorbe rápido, y es más propensa a un envejecimiento prematuro.

Una piel mixta es fácil de reconocer, ya que algunas zonas pueden presentar resequedad y otro exceso de aceite o grasa, tiene los poros visibles en algunas zonas del rostro, pero no en toda la cara, en la famosa zona T, pudiese existir zonas brillantes, y las mejillas suelen ser secas.

Las pieles grasas son conocidas por tener exceso de brillo y aceite en todo el rostro, sobre todo en nariz, mentón y frente, suelen ser muy propensas a tener imperfecciones, y es muy difícil lograr acabados mates en un maquillaje.

En cuanto a las pieles sensibles, suelen ser muy susceptibles a los cambios, y esto provoca irritaciones, suelen existir poros visibles e irritaciones y enrojecimientos ante el uso de ciertos productos.

Por ello, es importante saber qué tipo de activos puedes aplicar en los diferentes tipos de piel, y para ello nosotros te damos unos tips de acuerdo a tu tipo de piel y que activos puedes usar.

Si tu piel es mixta, utiliza texturas ligeras, como puede ser gel o espuma limpiadora, tras este paso, ya queda preparada para hidratarla y nutrirla.

En una piel grasa, con tendencia a tener acné podemos aplicar niacinamida y derivados del salicílico.

Si tu piel es mixta/deshidratada (caramidas y niacinamidas) con textura ligeras como serum o emulsiones.

Para una piel seca, la leche limpiadora sería ideal, además productos con caramidas, hialurónico y antioxidantes (ejemplo vitamina E).

Si es una piel madura, podremos añadir retinol, la vitamina A es un excelente anti edad; favorece la renovación celular, aumenta la producción de colágeno, refuerza la función barrera y dispersa el pigmento.

Piel sensible, es recomendable lavarla con un gel suave, aplicar caramidas y ácido hialurónico.

Tras la limpieza, podemos tonificar o no, la principal función de un tónico es humectar la epidermis para favorecer la absorción de los siguientes productos a aplicar, y restablecer el pH. Pero es cierto que una piel sana es capaz de recuperar por sí sola los valores del pH.

No todas las pieles toleran determinados tónicos.

En pieles sensibles, debemos evitar tónicos con alfa hidroxiácidos (AHA) en altas concentraciones, si es reactiva o con rosácea evitar tónicos con alcohol. Sin embargo, estos ingredientes pueden ir bien en una piel grasa o con tendencia a un brote de acné.